LA CAMPANA DE LA WEBSTER

 

(Vieja campana de la Escuela Webster, cuya voz de bronce despertó a las generaciones de los años 1932-1944 llamándolas al deber de estudiar). Esta era una vez que había una campana... Así empezaban los cuentos de nuestra época.

 

Tan, tan, tan...-” Escucha ¿será la primera o será la segunda? Apúrate o vamos a llegar tarde. Sabíamos que él quería dar unas cuantas trillas en los columpios o en las cadenas debía llegar bien temprano.

 

Aquella campana sonora anunciaba el comienzo de un nuevo día escolar y tocada por el fuerte brazo de don Víctor o don Eladio Q.E.P.D., se oía hasta en los barrios más cercanos. Sus toques formaban parte de la vida de nuestro pueblo y de nosotros mismos. Los que tuvimos el privilegio de responder a su llamado, sabemos lo que vale en nuestros recuerdos aquella voz de bronce de las mañanitas de nuestra niñez.

 

Al reparar la escuela y, diz que por motivos de seguridad, se dejó de usar. En su lugar sonda un gruñón timbre eléctrico. Y la campana se quedó muda sobre el techo de la escuela, ahogaba su voz, callada, como las otras voces que el tiempo silenció.